Las habilidades musicales pueden ser enseñadas y desarrolladas a un nivel alto en la mayoría de la gente, tal y como lo demuestra el programa de Educación de Talento
Suzuki. La composición musical avanzada y el desarrollo serio de la inteligencia musical, sin embargo parece ser otorgada de manera natural únicamente por unos cuantos.
Todos somos capaces de crear diferentes sonidos cuidando intensidades, timbres, sonoridades y tiempos, sin embargo la música trasciende a los sonidos de la misma manera en que una pintura no puede ser reducida al arreglo de los colores y las formas en un lienzo. El todo es cuantitativamente que la suma de sus partes. Una forma de medir la calidad de una composición musical y su interpretación es el grado en el cual la música trasciende sus componentes, éstos se combinan para crear una ilusión.
Al igual que el lenguaje existe en parte para darle una voz a los pensamientos, la música existe en parte para darle expresión a ciertos elementos de la experiencia mismos que las
palabras pueden expresar muy pobremente. La música es un medio que permite expresar nuestra experiencia de existencia. La existencia es marcada por ciclos y rítmos, por tensiones acumuladas y su resolución o transformación. Nos despertamos todos los días buscando estímulos y al tener todos los que podemos manejar nos retraemos. En nuestros sueños recorremos los estímulos del día, y después de clasificarlos y guardar los nuevos estímulos estamos listos para despertar para buscar nuevos estímulos. La vida es una subida y caída de estimulación en el tiempo.
Desde el punto de vista de la evolución, la música es un rompecabezas. Es evidente que la prioridad remota era sobrevivir, lanzar una piedra en un punto preciso, comunicarse con un compañero, distinguir entre plantas y animales venenosos de los inofensivos, contar, entender las necesidades y ser capaz de coordinar acciones en conjunto.
Escuchamos tonos y patrones de gotas como un tipo simple de música, experimentamos el llamado de ciertos pájaros e insectos como música y lo hacen para defender su territorio o para atraer a una pareja. El ser humano tiene una fuerte necesidad de crear música y ésta expresa nuestra experiencia en común y nos une con el resto. Místicamente el hacer música en conjunto nos convierte en una sola voz. La gente hace música para expresar su esencia, por la misma razón que esculpimos, pintamos y bailamos, no como una forma de supervivencia sino para expresar regocijo ante el milagro de la vida, creamos música por que somos humanos. ATRACCIÓN POR:
Ritmos, melodías, letras, tiempos, tonos.
HABILIDADES Y PREFERENCIAS:
• Componer melodías y canciones
• Silbar, murmurar
• Identificar instrumentos
• Reconocer el ritmo
• Mantener el tiempo
• Aprender a través de letras de canciones
• Apreciar la música
• Tocar un instrumento
• Tocar por oído
• Escribir y leer música
• Reconocer melodías, canciones, voces y compositores
• Cantar
• Lograr tonos perfectos
• Entenderla estructura musical
Inteligencia Musical. Capacidad de entender y desarrollar técnicas musicales; aprenden a través de la música; escuchan música, tararean o chiflan melodías; generalmente, leen y escriben música. Es así como se le otorga a la inteligencia musical, que tradicionalmente era solamente tomada como habilidad específica, un estatus propio en el desarrollo cognitivo integral del ser humano.
Anomalías en la competencia musical.
Se define una anomalía en la competencia musical cuando la capacidad de un individuo para integrar, reproducir y/o percibir la música es significativamente inferior a la del promedio de los sujetos normales. Se postula que esto puede ser por una perturbación funcional hemisférica o de los sistemas interhemisféricos.
De esta forma, en relación a la estructuración funcional de ciertas regiones hemisféricas, podemos encontrar un continuo, en cuyos extremos se encuentran, por un lado los superdotados y por el otro, los dismúsicos.
En este tipo de anomalías podemos señalar tres niveles. a) Imposibilidad de discriminar sonidos, no se pueden distinguir los estímulos musicales de los ruidos o el lenguaje; puede ser una agnosia profunda provocada por lesiones en el lóbulo temporal derecho. b) Trastorno estructural, existen perturbaciones en la apreciación de los timbres, de las alturas, del ritmo y de la duración; las alteraciones anatómicas se encuentran por lo general en el hemisferio derecho; sin embargo, cuando la alteración es en el ritmo, se encuentra en el izquierdo. c) Trastorno semántico, la obra se percibe, evoca emociones pero su reconocimiento y su denominación, no son posibles. Las lesiones en general se encuentran en el hemisferio izquierdo (zona temporal).
Sloboda (1985) observa que, principalmente antes de los 10 años, existe una interacción entre los diferentes campos de la inteligencia, encontrando de manera particular que entre los cinco y diez años los cambios en la conciencia musical están estrechamente relacionados con un cambio cognitivo general, expresado también en el dibujo. En la música este cambio se manifiesta por la aptitud del niño para clasificar explícitamente la música conforme a una regla o estilo. Finalmente, valorando la importancia de la enculturación y la formación escolarizada, concluye que, a partir de los diez años, la formación musical, sobre las bases de una enculturación, permite conseguir una competencia de experto.
Sloboda J.A. (1985). The musical Mind: The cognitive psychology of music. Oxford: Oxford University Press.
Moran M.(2009) “Psicología y Música: inteligencia Musical y desarrollo estético” . Revista digital universitaria.
Tomado de: http://www.revista.unam.mx.pbidi.unam.mx:8080/vol.10/num11/art73/art73.pdf el 19 de febrero de 2011
Portnoy I.(2007) Manual para desarrollar las inteligencias multiples dentro del salón de clases. Tesis de Licenciatura en Diseño Grafico. Universidad Nuevo Mundo. Tomado de: http://bit.ly/fwGhsC 19 de febrero de 2011
No hay comentarios:
Publicar un comentario